El segundo exacto...

... en el que ves aquello que siempre estuvo allí.

El segundo exacto en el que ves aquello que siempre estuvo allí.

Dediquémonos tiempo para pensar en lo que vivimos, en lo que sentimos, en lo que nos emociona, en lo que nos rodea, en las señales que nos envía el destino... Es "el segundo exacto" que necesitamos para no seguir viviendo sin pensar, sin crecer.

Dediquémonos un tiempo para la reflexión, para el análisis, para encontrar respuestas (que creemos que no recibimos, pero que llegan aunque no sea como esperamos).

Dediquémonos tiempo para sanar nuestra mente, nuestro cuerpo.

Dediquémonos momentos para no seguir siendo robots, para no actuar mecánicamente y/o como se espera de nosotros: al fin y al cabo, debemos vivir hacia adentro, cómo soñamos, cómo creemos, cómo pensamos. Sólo tenemos una vida, y no sabemos su fecha de caducidad...

Dediquémonos a escuchar nuestro cuerpo (otro día hablaré de las enfermedades y su somatización), dejemos que nuestra mente calle. La meditación, el yoga, nos pueden ayudar a mejorar nuestra calidad de vida.

Busquemos "el segundo exacto" que necesitamos para calmarnos, para crecer, para comprender, cada día de nuestra vida. Busquemos "el segundo exacto" como alimento diario.