El amor de mi vida.

No voy a fingir lo que no siento, ni lo que no soy...
No voy a fingir que no te tengo.
Voy a fingir que no te amo.

El amor de mi vida... la felicidad.

No quise ser lo primero de tu vida, pero tampoco voy a ser la casualidad ni la coincidencia.
Un amor sin condiciones, es lo mismo que un amor que no depende de nada... es sólo una teoría, una utopía. El verdadero amor, crece, se transforma, madura.
Lo más bello de mí no es lo evidente, o la belleza externa. Lo más bello que hicimos fue hablar, comunicarnos...
No quiero ser toda tu vida, sino parte de tu vida. Volar juntos, libres, y no por ello sentirme culpable.
Los intereses, los hábitos, los gestos y los gustos, cambian... Pero la esencia, permanece. Los pequeños gestos, la mirada, y la admiración, son inmutables... Para saber de mí, mírame.  Los pequeños gestos (los que das, y los que te dan), llegan, se sienten, hablan por sí solos...  
Te elegiría una y otra vez. Cada día. 
¿Tú quieres ser feliz, continuar este largo camino que es la vida… conmigo?