(Leído en Facebook)
Tengo la capacidad de ver más allá de las palabras, leer entre líneas el contenido que esconden, poder interpretar los silencios y las pausas. Sé dónde puedo ir en cualquier momento porque soy bienvenida y donde me han hecho sentir como una molestia, razón suficiente para no volver. Sé cuando me están mintiendo y que palabras son ciertas, mi intuición sabe reconocer aquellas que salen del corazón porque tienen una calidez especial.
Tengo la capacidad de ver más allá de las palabras, leer entre líneas el contenido que esconden, poder interpretar los silencios y las pausas. Sé dónde puedo ir en cualquier momento porque soy bienvenida y donde me han hecho sentir como una molestia, razón suficiente para no volver. Sé cuando me están mintiendo y que palabras son ciertas, mi intuición sabe reconocer aquellas que salen del corazón porque tienen una calidez especial.
Sé quién me aprecia, me respeta, me valora y quién no... |
No es necesario que nadie me explique cuál es mi
lugar, sé quién me aprecia, me respeta, me valora y quién no. Uso la educación
siempre y en todo lugar aunque me estén lastimando, quizás sea en esa frialdad
que dan las buenas normas donde me refugio para protegerme del dolor que me
puedan provocar. Sé cuando permanecer cuando me necesitan y retirarme por no
hacer falta.
Soy fiel, leal y cierta conmigo misma y con todos
aquellos a los que quiero. Conozco las partes positivas de mi carácter y mis
talones de Aquiles, en ambos trabajo cada día unos para mejorarlos y otros para
superarlos.
A veces me emociono con un simple comentario que me
han hecho porque me ha llegado al corazón especialmente, otras veces no
contesto a aquellos que son tan completos en sí mismos que añadirles algo sería
profanarlos.
Mi meta es esforzarme y trabajar por ser cada día
mejor persona, no lo hago por ningún tipo de reconocimiento público,
simplemente porque está en mi naturaleza el afán de superación. Nunca he tenido
el aplauso de nadie por mis logros, por lo tanto no necesito tener a una legión
de palmeros que me den palmaditas en la espalda.
Sólo soy coherente con lo que pienso, digo y hago.
Intento marcar en la parcela que me ha tocado vivir la diferencia, por pequeña
que sea, porque me niego a ser una mortal común y corriente que pasa por la
vida sin pena ni gloria, pero únicamente para mi propia satisfacción.
Como diría Bosé “lo que hay es lo que ves y lo que
ves es lo que hay”.
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