Tener paz...

... es mejor que tener razón.

Aquel que sabe decir basta, siempre tiene suficiente. Tao Te Ching.

Sin sentirse orgulloso, sin pelear, sin batallas ni guerras que no busco. 
Vivo como siento (aunque me enjuicien, aunque me critiquen, aunque me señalen). Soy responsable de lo que digo, de lo que hago, de lo que pienso (sin interpretaciones -ni buenas, ni malas, ni regulares-).
Tengo paz. Tengo salud. Descanso por las noches. Me emociona la belleza. Me conmueve la solidaridad. No busco dar lecciones ni consejos, sólo ser yo misma.
A veces tendería puentes a quiénes extraño... Intentaría un último acercamiento si supiese que sería escuchada, tenida en cuenta. Intentaría dialogar, escuchar... Pero pienso en las veces que lo hice, en las oportunidades que dí, y que no sirvió de nada (sólo sirvió para escuchar, pidiéndome sumisión, obediencia, respeto, silencio... y lejanía), y me mantengo en mi sitio. En paz. Para que te respondan lo mismo, no hace falta interactuar: sólo observar, entender las señales, y comprender que todo está cumpliéndose según lo esperado.
Quién te quiere, más que buscarte, no te deja ir. No se aleja. No corta lazos, ni puentes. Te conoce y reconoce. No te compara. Te abraza. Te da tu lugar.
A quién quiero, lo dejo estar a mi lado. No le permito que se aleje. No corto lazos, ni puentes. Lo conozco y reconozco. No lo comparo. Lo abrazo. Lo doy su lugar.
Quién tiende puentes, no lo hace a través de un frío mensaje de cortesía: sabe dónde estás y lo que te ilusiona y emociona.
Por tanto, sí... más vale ser vencido por decir la verdad, que triunfar por lo contrario.