1+1

Aprendimos que 1+1= 2.
Pero a veces, 1+1= ∞
Depende de muchos factores... Y no siempre sabemos todo, ni tenemos todas las respuestas, todas las incógnitas despejadas.
Prefiero fiarme de mi instinto, de mi experiencia, de mi corazón, de mi alma, de mi razón, de mi lógica, de lo que veo, de lo que siento, de lo que me emociona. Si no tengo todas las respuestas, si no conozco todos los motivos, me vale con mi criterio. Ni mejor, ni peor. Pero me mantiene a salvo, me da paz, serenidad. No busco a nadie igual a mí. Sólo busco respuestas, despejar incógnitas, entender las señales... Y siempre observando, mirando, analizando. Los pequeños detalles, las frases inconexas, los gestos y los guiños... Sé lo que he visto, lo que he comprobado, lo que he podido demostrar... El mundo es bastante grande cómo para quedarnos con la soledad de una palabra escrita, o una promesa incumplida. El mundo se compone de acciones y reacciones. El mundo tiene su ritmo. El mundo cambia, y la gente que en él habita también. Nada de espejismos, nada de "déja vu"... Todo cambia, todo evoluciona... Como el cuento que nos emociona cuando somos pequeños, y al crecer decimos "todo fue mentira"... Pero qué mentira más bonita mientras nos sirvió de alimento...
No... 1+1 no siempre son 2...