11 jun 2015

A veces...

A veces, no sé qué decir, ni qué pensar, ni cómo enfocar lo que me ocurre... Me quedo en blanco, y no sé si es mejor no llegar, o pasarse, o dónde está el término medio... Hay vmomentos en que la vida me supera. Son esos momentos que dejas de tener claro qué pasa, qué ocurre, qué falló... Pienso si yo haría lo mismo. La respuesta está muy clara, cristalina. Soy lo que se ve. Demasiado transparente demasiadas veces. Todo duele. Pero no todo al mismo tiempo, en el mismo momento...
Seguiré buscando en qué he fallado, para no pensar en aquellos que guardan respuestas, que deciden ser sibilinos, que prometen lealtad, fidelidad, compromiso, amistad... Y cuando llega el momento de demostrarlo, les queda varias tallas grandes. Hasta por esos errores no calculados, no previstos, no imaginados, debo mantener la mente abierta y despejada. Mantener mi calma, mi serenidad, y dejar que el tiempo me ponga en mi lugar... y a cada cual en el suyo. Todo puede ser un malentendido, una conversación a medias, una promesa sin cumplir, un silencio sin aclarar... Las respuestas llegan. A veces, no llegan cuando se necesitan, cuando se piden... Pero llegan. De una u otra manera...


No se pueden expresar los sentimientos infinitos, como el AMOR, con medios finitos.



No hay comentarios :

Publicar un comentario