Las trampas siempre vienen de parte de quién mejor nos conoce... |
Todo aquello que hemos dicho, pensado, explicado, demostrado, querido, se vuelve en contra de nosotros... si caemos en la trampa. Todo puede ser alterado, tergiversado, negado... Qué más da el contexto en que ocurriese...
La trampa es precisamente eso: sacar de contexto todo lo dicho, pensado, explicado, demostrado, y hacerlo sucio.
Si hemos dicho qué añoramos, qué soñamos, qué nos emociona, la trampa será recordarnos que aún no tenemos lo que añoramos, lo que un día soñamos, lo que nos emocionará siempre...
Si hemos pensado que estamos viviendo un momento feliz, la trampa será demostrarte que necesitas más.
Si hemos explicado algo íntimo y personal, la trampa será dejarnos desnudos (a veces, con ironías, otras veces, directamente dónde nos duele).
Si hemos demostrado que somos sencillos, la trampa será demostrarnos que nuestra sencillez a través de la mirada de otros, no es tal...
Si queremos ver a alguien, la trampa será el castigo para no vernos...Si permitimos que se ensucie un recuerdo, un momento, una palabra, una mirada, estamos dando a la trampa, un poder que no debería tener. ¿Quién debe enjuiciarnos? ¿Cuál es nuestro poder sobre nuestro destino, sobre nuestra vida, sobre nuestro recuerdo, sobre un momento, sobre una palabra, sobre una mirada? Ese poder es absoluto. Es nuestro. Intocable. No permitamos que la trampa nos altere nuestra percepción de la realidad, nuestros sentimientos, nuestros recuerdos.
Debemos ser fuertes. Aunque caigamos en la trampa. Nada en la vida es fácil. Nos encontraremos muchas veces débiles, con dudas... Pero es mejor ser débil, y tener dudas (señal de ser humanos, de tener humanidad), que vivir de cara a la galería, vivir pensando que somos perfectos, que somos intocables, e intachables... Es mejor ser humano, que vivir pendiente del espejo, del "qué dirán" (o del "qué pensarán"). Nuestra deuda es nuestra vida. Lo que nos debemos a nosotros. A vivir como pensamos. A no ser como todos. A pesar de esas trampas, y/o trampos@s, la vida es un efecto boomerang...
Lo que hoy nos duele, nos enseña una lección: no busquemos ser perfectos, sólo humanos.
TOUCHE, CON PERMISO SE LO VOY A PASAR A ALGUIEN QUE NECESITA JUSTAMENTE LEER TU POST.
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