14 jun 2015

14 Junio.

Pido perdón por ser una persona directa, clara, sincera.
Pido perdón por dar mi opinión a quiénes me la piden.
Pido perdón por creer que en el mundo la gente es sincera, generosa, educada, amable, imperfecta, locuaz, alegre, altruista.

Pido perdón por confiar en aquellos que se acercan a mí.
Pido perdón por no tener maldad, y no pensar de manera retorcida.

Pido perdón por ser imperfecta.
Pido perdón por esperar más de la gente a la que quiero, admiro, respeto.

Pido perdón por tener corazón, y qué éste late aún...
Pido perdón por sentir, por emocionarme.
Pido perdón por tener unos valores, unas creencias, unos principios que me acompañan... y que evolucionan a la misma velocidad que yo aprendo, crezco, maduro, rectifico.
Pido perdón por ser radical y defender lo que creo.
Pido perdón por estar ahí siempre que me necesitan, cuando debería estar cuando no me necesitan.

Pido perdón por llamar a las cosas por su nombre.
Pido perdón por querer saber, por preguntar.
Pido perdón por pensar. Me enseñaron a ello, a tomar decisiones, a diferenciar lo bueno, lo regular y lo malo.
Pido perdón por meditar.
Pido perdón por querer vivir una vida plena, dejando huellas (y no cicatrices).
Pido perdón por ser como soy y no como los demás quieren que sea (dejándome llevar, entendiendo que todo vale, que la vida es para disfrutar, para no buscar un sentido, para hacer lo que los demás quieren conmigo).
Pido perdón por luchar cada día por no dejarme arrastrar como quieren los demás.

Pido perdón por no comparar a nadie, por entender a cada persona dentro de sus circunstancias.
Pido perdón por no ser una más. Aunque fuese la última, seguiría siendo yo.
Pido perdón por tener personalidad, por tener carácter, por pensar que no lo sé todo y la vida me puede sorprender.
Pido perdón por emocionarme como un niño cuando descubro la belleza, cuando reconozco la sabiduría, cuando lucho por conservar y hacer crecer una amistad.
Pido perdón por AMAR.

Pido perdón por la gente con la que me he cruzado en el mundo, y se fueron de mi vida sin dejar huella, sin aportar nada que merezca la pena recordar de ese tiempo, de algunos momentos, o incluso de sentimientos... En la vida hay gente que entra y sale de nuestra vida. Nos quedamos dónde estamos a gusto. Se quedan a nuestro lado los que nos quieren.
Pido perdón por no olvidar, por tener memoria, por saber lo que me emociona, lo que me duele, lo que me apasiona, lo que me seduce, lo que me ocupa y me preocupa.
Pido perdón por saber más lo que no quiero... porque para lo que quiero, siempre tendré tiempo...



Pido perdón por no intentar retener a nadie que se fue.


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